1
En un momento dado, aparecieron dos hombres de porte altivo y elegante.
2
De pronto, una figura de porte altivo emergió de entre los aristócratas.
3
A pesar de su porte altivo, su cara revelaba preocupación y cansancio.
4
No dejó transparentar sus preocupaciones y mantuvo su porte altivo y gallardo.
5
Su cuerpo era un tanto grueso, y su porte altivo y firme.
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Su rostro era perfecto, su porte altivo y sus ojos modestamente bajos.
7
Aquel hombre era bastante joven y tenía un porte altivo y arrogante.
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El dueño del burdel se acercó nervioso, aunque fingiendo un porte altivo.
9
Su ayuda de cámara lo siguió con el mismo porte altivo.
10
Además, le faltaba el porte altivo de las mujeres de Melniboné.
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El recién llegado se irguió de nuevo, recuperando su porte altivo y reservado.
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Tenía porte altivo, de gran señor, y no existía en él nada rebuscado.
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Pero los que le rodeaban eran otra cosa: jóvenes, arrogantes, de porte altivo.
14
Un porte altivo y educado, una pose tranquila pese a su aparente desprotección.
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Tenía una nariz larga, el porte altivo y cierto ademán rústico.
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Es el Conde de Artigas, con la fisonomía sombría y el porte altivo.
