Sobre una arcada en un estrecho callejón cuelgan ramas de hiedra.

Las cavernas adonde iban a parar las ramas de hiedra eran los lomos.

En algunas esquinas colgaban ramas de hiedra y en muchos balcones, de ruda.

Llamó a una puerta baja y semioculta por unas ramas de hiedra renegrida.

Frescas ramas de hiedra lo protegieron del calor que abraso a la madre.

Una reluciente cara la miró bajo las ramas de hiedra.

La entrada torcida estaba enmarcada por ramas de hiedra.

Grandes ramas de hiedra ascendían graciosamente por las paredes puntuadas con flores de brillantes colores.

Rosalba apretó las manos alrededor de la empuñadura de oro con las ramas de hiedra azul.

También le dije que se estaban azotando el uno al otro con ramas de hiedra venenosa.

De la urna asomaban dos o tres ramas de hiedra u otra planta trepadora, pero estaban secas.

Una oscuridad espesa y aceitosa cubrió el edificio, filamentos serpenteando por el exterior como ramas de hiedra.

Como afluentes, como ramas de hiedra, sus rutas se propagan a partir del ferrocarril y regresan a él.

Una pareja de atlantes hacían las veces de columnas y sostenían una entabladura engalanada con ramas de hiedra.

Todavía tenía entre las manos su espada, cuya empuñadura de oro estaba igualmente adornada con las ramas de hiedra.

Realizado en las maderas más nobles, el emblema representaba una espada alada sobre tres ramas de hiedra bellamente talladas.