Como todos los hombres, según mi experiencia - respondióel carcelero.

-Yano podrá hablar más - respondióel carcelero, devolviéndole insolentemente la mirada.

-Hayratas por todas partes - respondióel carcelero y cerró la puerta.

-Semarchó a hablar con el juez - respondióel carcelero-.

-Venid- respondióel carcelero-,pero no encontraréis allí a nadie.

-No- respondióel carcelero de manera cortante y le dio la espalda de nuevo.

-Elrey no tuvo nada que ver - respondióel carcelero-.

-Enefecto - respondióel carcelero- ,vamos ,volveda vuestras celdas.

-No- respondióel carcelero, y por el tono parecía decepcionado-

-Cuandoun hijo de la estepa huele el alcohol, no resiste - respondióel carcelero-.

-Roncana quien más puede señor - respondióel carcelero-.

-Seríahace dos años - respondióel carcelero, pero parecía dudar-;dos años, por lo menos.

-Pagasmejor que un boyardo, señor - respondióel carcelero-.

-Elsargento no ha dado contraorden - respondióel carcelero.

-Sí ,éstees vuestro palacio, milord - respondióel carcelero.

-Muchome temo que sí - respondióel carcelero-.