Significados de sanalotodo en español

Era un pegote de papel aplanado que le cabía en el puño.

Y saltó a un lado al tirarle Dolly un pegote de tierra.

Descendí pues, chupándome los brazos para quitarme el pegote que me fustigaba.

No ese pegote de pizza americana con varias capas de queso pegajoso.

En cuanto a la hierba en sí, no nacía de un pegote.

Las gangas no existen; hay que gastar dinero para conseguir cosas buenas.

Por ejemplo, las ofertas que obtenía de nuestros proveedores eran auténticas gangas.

Miles de manos rebuscaban gangas en los expositores instalados en plena acera.

De la manera que viajamos es fácil que me encuentre con gangas.

El comprador es esencialmente un cazador de gangas, que no le preocupa

Más joven que ellas, cabe mencionar a Rocío Cerón, que tampoco titubea.

Lamento el fallecimiento de Edu Lancho Cerón, de 32 años de edad.

Cerón comentó también que las declaraciones de ambos detenidos no fueron sólidas.

El director provincial, Fernando Cerón, informó que todas las actividades se suspendieron.

Pasaje que Cerón creía, años después, haber traducido más o menos así:

Finalmente hemos conseguido que crezca tejido de corteza cerebral humana en un cerdón.

Podría tender una trampa a un cerdón, golpearlo hasta matarlo y descuartizarlo en secreto.

Antes de llegar al muro, ha de matar a un cerdón de un disparo.

Pero son demasiado cortos, demasiado endebles como para causar daños serios a un cerdón adulto.

El propósito era rebajar costes, porque alimentar y cuidar de un cerdón era bastante caro.

Un sarapico cantaba vacilante en la profunda hendidura gótica de Dungeon Ghyll.

Había horas en las que Adelaida cantaba para Ib con la voz del sarapico.

En días pasados había merecido asimismo, el Sarapico, máxima distinción cultural de la provincia.

Daba la impresión de que los únicos seres que habitaban en aquellas marismas eran las gaviotas, los sarapicos y los patos salvajes.

Y aquello es arctium lappa; una buena cataplasma de raíces frescas cicatriza los eczemas de la piel.

Otros nombres: lampazo mayor

-Con el Movimiento fue más o menos así -dijo el Hombre al Juez de Instrucción y al mecanógrafo, royendo el respigón de una uña-.

Envolvió con gran cuidado la tarjeta en la hoja de lampazo, la guardó en el seno y echó a correr por la calle.

Salió de debajo de las hojas de lampazo en las que la mujer tenía apoyada la mano.

Si contestabas mal a una pregunta, te encasquetaban las orejas de burro.

El joker de las orejas de burro no dio señal de reconocerla.

Sobre todo, después del chasco de Titania y las orejas de burro.

Es como la historia del rey Midas y las orejas de burro.

Me sentí tan extraña como si me hubiesen salido orejas de burro.