Significados de sestear en en español

Era una noche cálida, y era agradable sestear en la azotea ajardinada.

Unos enlodados caimanes que parecían sestear en la orilla acudieron prestos.

Haremos alto y me daré el gusto de sestear en cama.

Di una vuelta antes de ir a sestear en la pensión.

Cartagena parecía sestear en el sol hiriente de la tarde.

Jana y Orbán solían sestear en el alto de Amiros, bajo las ramas del higuerón.

Nadie pudo sestear en la sesión de tarde.

Se limita a sestear en su madriguera, ajeno a todo lo que ocurre a su alrededor.

M. M. había bajado los termostatos, lo que suponía que nada de sestear en un salón caluroso.

Al sestear en la montaña lo asaréis... y el pez os dirá cómo se hacen los milagros.

De zamarra, atado el zahón para que no le coja una punzada al sestear en la piedra fría.

Levantados los manteles, tras breve sobremesa sin mucho que decirse, el matrimonio regresaba a Villa Giralda para sestear en sus aposentos.

Y Belfegor (quién sabe si con un ojo abierto porque, cuando dormía, lo hacía sólidamente) osaba sestear en dichas ocasiones.

Era un Seiko, no exageradamente caro, pero en aquella ciudad uno no podía sestear en un solar vacío sin perder sus pertenencias.

Dormía poco por la noche y le dolían los huesos de sestear en una silla, recostado en troncos y árboles, arrellanado en el porche.

Tito Livio acostumbraba a sestear en el patio trasero, y no era extraño cruzarse en los pasillos con Cicerón o Polibio, enzarzados en alguna controversia.