Un ladrón, o un simple carterista, en busca de una libra fácil.

Una simple carterista como ella no podría, claro estaba.

Entre sus huéspedes hay toda clase de ladrones, desde el simple carterista hasta el atracador.

Soy una ladrona espectacular, no una simple carterista.

Tenía un pánico mortal al simple carterista.

Era la mujer más increíble que he conocido nunca, increíble de verdad, ¡y hablas de ella como si hubiera sido una simple carterista!

Ningún agente de Interpol, por el mero hecho de serlo, tiene potestad siquiera para detener a un simple carterista en ninguna parte del mundo.

Tampoco faltaban los ladrones: simples carteristas que ponían en práctica su oficio, siempre propiciado por los momentos de bullicio.

Eran unos simples carteristas que daban por descontado que alguien que salía de ese club era una presa fácil.

-Mepareces demasiado culto para ser un simple carterista.

O a simples carteristas.