Significados de subyugar en español

Entender y cautivar a los adultos mayores es una gran oportunidad hoy.

Sin embargo, aún no ha logrado cautivar a los amantes del estilo.

Ocurrieron casos extraordinarios que no pudieron menos de cautivar su atención poderosamente.

La posibilidad de vivir en un país árabe le empezaba a cautivar-

Tras su aspecto deslustrado, tenía una innegable capacidad para cautivar al oponente.

Al contrario que Lognon, Lucas no se dejaba hipnotizar por este asunto.

Pero también saben que ninguna persona puede hipnotizar a todo un grupo.

La versión interpretada en violín y violonchelo logró hipnotizar a los presentes.

No se puede hipnotizar electrones y gobernar un barco al mismo tiempo.

Casi todos los hipnotizadores profesionales usan morfina o cocaína para poder hipnotizar.

Sin embargo, más vale no dejarse fascinar por esta solución tan fácil.

Pueden estar más interesadas en fascinar a otras mujeres que a hombres.

Me fascinaba la escala de aquel edificio; en Europa eso era normal.

Se fascinan con palabras nuevas y puntos de vista que nunca conocieron.

El caso, a medida que se iba planteando cuestiones, le fascinaba más.

Para hechizar a la quimera había llegado al límite de sus fuerzas.

El Bulero, Yago y Edmundo pueden hechizar a sus víctimas, nosotros incluidos.

Puede que logres hechizar a otros con ello, pero no a Gaumardas.

Admito que a mí jamás se me habría ocurrido hechizar mi paraguas.

Es un gran cantante, su voz puede hechizar hasta a las piedras.

Más práctica o menos fácil de encandilar con figúreos, Teresa le preguntó:

Si no puede encandilar a la multitud con bonitas palabras, estará desamparado.

La volverá a encandilar otra vez si se ve en la necesidad.

Se alegró de no ser propenso a dejarse encandilar por las mujeres.

Su belleza excesiva podía encandilar, pero yo tenía muy poco que decir.

En su novedad esencial, la alegría de amar puede sorprender y maravillar.

Son cosas bonitas que hace una persona para maravillar a los demás.

Me maravillé ante la idea; todo aquello aún me parecía totalmente fantástico.

Aun así, me maravillo enormemente de que hayas hablado con tales seres.

Oyó su propia pregunta serena y se maravilló de haber conseguido formularla.

Me pregunto: ¿Será consciente de cómo puede embelesar a quienes lo escuchan?

Sí, allí también aprendimos a sorprender y embelesar a nuestros futuros señores.

Rennes-le-Château posee la habilidad de embelesar a todo aquel que lo visita.

Absolutamente libre de aderezos, era capaz de sobresaltar y embelesar a cualquiera.

De todos modos, parecía embelesar a los hombres con los que coqueteaba.

Así lo afirma Montacabère, y Fontaine llegó a magnetizar a una leona.

Creo que tiene el don de magnetizar, o de tocar a distancia.

Es un recurso terapéutico para ayudarla a materializarse, pero también sirve para magnetizar.

Ron, confuso, fue a magnetizar las paredes de la cámara esférica.

Su voz, apacible y enérgica, tuvo el poder de magnetizar a sus escuchas.

Ni hay en la criatura recién nacida con qué embobar el alma masculina.

Y de pronto se dejaba embobar por un recuerdo común.

Mas este nuevo, joven, ay, éste no se deja embobar.

Tú puedes embobar a alguna viuda rica y yo pescar a algún viejo poderoso.

No se dejen embobar por aquellos cien mil millones.

Ojalá esa insensata no se hubiera vuelto a prendar de un cliente.

No te puedes prendar, señor Aamar, de tantas mujeres y tan apriesa.

El alguacil ejecutor Mummio Spicer amenazó hoy con prendar los muebles.

Lo cierto es que aquel demonio de hombre había sabido prendar a todos.

Pero además ahora su interés se ha prendado de una palabra concreta.

Ésta va dirigida al espíritu, para arrobar las sensaciones interiores que produzca.

También conviene recordar que existe la palabra mencionar como alternativa al neologismo arrobar.

Y así, enhebrando sutiles claroscuros, cincela un antihéroe capaz de arrobar al lector.

Mis apariciones públicas tienen que arrobar a la población.

No sabía ni siquiera qué quería decir o arrobar y estoy aprendiendo muchas cosas nuevas.

Ella se dejaba embaír y embelecar y replicaba aceptadora y cachondona:

El plan de poner muñecos en la barca representando a personas enfermas, con el designio de embaír a los demonios tras ellos, no es raro.

Antes en los días domingos la gente andaba en los cementerios entre las tumbas, catataba con el alma despejada, quemaba incienso aromático.