La tía Felicia los miró á entrambos con gozo y fue á sentarse de nuevo en su tajuela.
2
Y al mismo tiempo le dio un fuerte empujón que le hizo perder el equilibrio y caer con la tajuela.
3
La noche avanzaba y el mozo de Fresnedo, que antes había mostrado tal prisa de marcharse, ahora estaba pegado con pez á la tajuela.
4
Visto lo cual Flora persistió en tomar venganza de sus zorrerías, pellizcándole sin piedad y dándole fuertes empujones que le hacían tambalearse en la tajuela.
5
Y levantándose de su tajuela y con la rueca sujeta á la cintura á guisa de lanza, se dirigió á la puerta y la abrió.
6
Enfrente y en sendas tajuelas el cantero y el zagal del ganado.
7
Se sentaron en dos tajuelas junto a la tomatera en la noche plácida.
8
Nolo entró en la cocina de su casa y salió con algunas tajuelas.