1El atamán de los Bufones estaba flanqueado por Tche y Leng, sus enormes bashaws.
2Cuando estaba a medio camino miró hacia abajo, a Tche, y lo llamó por su nombre.
3Fue el último en penetrar en la morada del patriarca, que respondía al nombre de Soy Tche.
4Bronzi sabía que Tche tenía razón.
5Era el tipo de mirada que ningún hombre tan grande y musculoso como Tche debería tener que mostrar jamás.
6El bashaw Tche, que estaba ocupado abriendo el envoltorio de una de las raciones de comida, se encogió de hombros.
7Esta vez, Tche y sus hombres vieron unos rayos relampaguear por encima de las nubes, y la luz recortó sus siluetas.
8Tche y los Bufones alzaron la mirada hacia el cielo, cubierto de nubes espesas.
9Tche indicó que los Bufones estaban dispuestos y Bronzi envió las instrucciones a los pilotos.
10Tche asintió, sosteniendo el mapa desplegado sobre una piedra.
11Tche apareció y le pasó un comunicador a Bronzi.
12Tche ayudó a Mu a ponerse en pie.
13Tche pateó a su atamán en el trasero, que presentaba una razonablemente generosa superficie de contacto.
14Tche se adelantó para comunicar las instrucciones.
15Tche cogió a Bronzi por el hombro.
16-Loúnico de lo que no se ha hablado, atamán -dijoTche-.