1
Lo hicieron, lo tallaron en madera, pero tenía piedras en los ojos.
2
Al fin y al cabo, él tenía piedras rosas de sobra.
3
Se percataron de que el emperador tenía piedras y aconsejaron operar de inmediato.
4
Dunbar tenía piedras pequeñas en las dos manos y dijo, jadeando al respirar:
5
En la cintura llevaba un puñal cuyo mango tenía piedras engarzadas.
6
Araña no tenía ninguna oración, pero tenía piedras, y podía lanzarlas.
7
El encendedor de Balbina era de oro, y tenía piedras incrustadas.
8
Llevaba tres días orinando sangre porque tenía piedras en los riñones.
9
Aún tenía piedras de mechero y una latita pequeña de fluido piara encendedores.
10
O tal vez mi padre, que tenía piedras en los riñones.
11
La niña no tenía piedras, y el niño le dio algunas.
12
Escogió una ligera, la empuñadura negra tenía piedras azules engarzadas, como su armadura.
13
Sobre su frente descansaba una corona de oro cuya circunferencia tenía piedras preciosas incrustadas.
14
A mí me operaron de la vesícula biliar porque tenía piedras y les advertía:
15
La pulsera, ricamente trabajada, tenía piedras verdes a su alrededor.
16
Cada una de las almenas tenía piedras preciosas incrustadas y trozos de ámbar pulido.
