1
Sentada en un portal, una vieja beata repetía incesantemente, con la cabeza ida:
2
Montaba una vieja beata, de nariz ganchuda, ojos muy juntos y cabello erizado.
3
En cuanto encontrase una vieja beata ilusa y podrida de dinero, se la colocaría.
4
Sus hermanos decían que hablaba como una vieja beata, que se había hecho blando.
5
Le dijo a Mamá "ladrona", " vieja beata", "comadreja" y "gángster".
6
Era malévola y fisgona como una vieja beata.
7
Luego nadie supo qué abate o qué vieja beata había descubierto a aquel alemán errante por París.
8
La propietaria, una vieja beata, los recibió temblando y se persignó devotamente al oír al oficial que decía:
9
Libros y prostitutas: " vieja beata -jovengolfa-"
10
La condesa es una vieja beata que jamás ha debido de conocer el encanto de ser bella, traviesa y joven.
11
A aquella vieja beata, que siempre te soltaba oraciones de media hora, se le antojaban siempre largas las de los demás.
12
Entonces deparome la suerte una vieja beata y rica, y clavé un clavo de oro en la rueda de la fortuna.
13
Un día pusieron tres haces de paja azufrada y papeles encerados en la chimenea de una vieja beata, amiga de madame Hochon.
14
No soy una vieja beata, por lo menos no creo serlo, pero no te niego que ciertas libertades me dejan más bien perpleja.
15
Naturalmente, fue la vieja beata, la Guinarda, la que fue a denunciar a la policía mis idas y venidas a pie al Paso del Molino.
16
Pasé ante él como vieja beata que vuelve de comulgar y me dirigí directamente a la mesa blanca, resuelto a celebrar yo conmigo la reunión.
