Al cabo de un largo momento, la Maestra Xan asintió por fin.

Pero, más concretamente, Pearl esperaba fomentar en Xan el deseo de venganza.

Xan no se anduvo por las ramas y fue directamente al asunto.

Al aceptar el matrimonio con Xan había creído que todo quedaría atrás.

Después de cada discusión, Xan proponía las paces de un modo indirecto.

Esa aparente accesibilidad era parte de la política de apertura de Xan.

El primer día que vio a Xan no le prestó demasiada atención.

No había dicho nada de todo esto a Xan para no preocuparlo.

Xan ya había contado anteriormente buena parte de todo esto: en entrevistas.

Pues Xan, después de estas palabras, cerró los ojos y permaneció inmóvil.

Abdel miró atrás y vio que Xan vomitaba al borde del camino.

De algún modo, era como si hubiera asumido la forma de Xan.

Apostaría que hasta el abuelo Xan está aquí, en esta misma mesa.

Xan llegó a la primera capa de robustas ramas y siguió trepando.

A diferencia de Tony, Xan no despreciaba a sus compañeros de trabajo.

Estará de luto, Xan, por la persona que fuiste en otro tiempo.