Porque no queda ningún último fleco por cortar, ¿no es cierto, compañeros?

Quería encargarse de ese último fleco y acabar de una vez por todas.

El acuerdo está casi cerrado, pero falta un último fleco.

Seguro que Tecla estaba negociando el último fleco con la voz de la operadora de mensajes.

Estaba agarrándose al último fleco de la existencia.

Era el último fleco, un matojo especialmente difícil de arrancar, lo que precisaba una medida más tajante.

Sanford Weiner era el profesional que el CRAC necesitaba para cerrar el último fleco de su proyecto.

Había aún un último fleco: los rehenes.

En aquella ocasión, el Vaticano no logró su propósito: acabar con el último fleco de la Guerra Fría.

Finalmente el sol reapareció detrás del último fleco de la nube y los topógrafos comenzaron inmediatamente a hacer señales.

El último fleco que había que solucionar era el más delicado de los tres: las mesas y sus invitados.

El forense tenía que conseguir que nadie tocara el cuerpo hasta que él pudiese encargarse de aquel último fleco.

Es el último fleco de la España negra que ha quedado colgando, una bolsa de crueldad que hay que eliminar.

Y tratándose del último fleco abierto de la Guerra Fría, los presos no podían ser sino espías al servicio de una y otra causa.

En el último fleco de la noche, en el lindero del alba, el cielo cambió bruscamente de aspecto, como si naciera un nuevo mundo.

Una vez finiquitado el último fleco del caso, se dirigió a la comisaría y solicitó por escrito las dos semanas de vacaciones que tenía pendientes.