Tenía el abrigo desgarrado y el relleno se le salía por las costuras.

Tenía el abrigo desgarrado en el lugar donde la criatura había clavado las garras.

Sobre la otra cama estaba el abrigo desgarrado, y el maletín abierto y roto.

Tenía las manos y la cara excoriadas, el abrigo desgarrado, pero el barómetro seguía intacto.

Llevaba el abrigo desgarrado, pero el forro estaba intacto.

Con el rostro magullado, el abrigo desgarrado, las piernas desnudas y destrozadas, pierde sangre en abundancia.

Loic se ciñó un poco más el abrigo desgarrado y ensangrentado en un intento de parecer más presentable.

Se levantó con el abrigo desgarrado.

Por fin llegó a la cima del desmonte, fatigosamente, con las manos llenas de lodo y el abrigo desgarrado.

Al mayor Vladimir Barclay aquel judío, con su abrigo desgarrado y sucio, le parecía cualquier cosa menos un terrorista desesperado.

Los anteojos de sol de color violeta, el abrigo desgarrado, los bolsillos llenos de miga de pan para alimentar las palomas.

Un policía con el abrigo desgarrado, mordedura de perro, mala reputación y con un aliento que sugería que acababa de beber alcohol.

Y todos los pensamientos que Tom había concebido acerca de sí mismo señalaban ahora los huesos húmedos y se mofaban del viejo abrigo desgarrado.

Llevaba el abrigo desgarrado, la gorra de visera le había desaparecido y se sentía más desesperado de lo que jamás en su vida había estado.

Caballeros vestidos de etiqueta se mezclaban con estibadores de abrigos desgarrados.

Era Barbet con una manga de su abrigo desgarrada.