1
Añada, sin dejar de remover, aceite de parafina gota a gota.
2
Después de la cocción, añada unas gotas de aceite de parafina en cada champiñón.
3
Si no basta, tome una cucharada de aceite de parafina después de la comida principal.
4
Había también un hacha y una linterna, aceite de parafina, cerillas y jabón de arsénico.
5
Cuidado, el aceite de parafina no debe cocinarse.
6
Añada dos cucharaditas de aceite de parafina, salpimiente y deje que se caliente al baño maría.
7
En cambio, el aceite de parafina está permitido para la preparación de vinagretas, pero no para cocinarlo.
8
Ve a ver a los sacerdotes, diles que ya está hecho, y trae el aceite de parafina del carro.
9
Aún nos sobraba algo de harina, arroz, avena, aceite de parafina y jabón, todo comprado en el mercado negro.
10
El aceite de parafina presenta dos ventajas fundamentales: no contiene ninguna caloría y, como es muy lubrificante, facilita el tránsito intestinal.
11
Para sustituir esas materias grasas, disponemos del aceite de parafina, de la goma de guar y de la fécula de maíz.
12
Había pilas eléctricas, velas, una lata con aceite de parafina, una linterna y cerca de una docena de cajas de cerillas.
13
Caminó en silencio hacia las mesitas que sostenían los quinqués y rellenó sus depósitos de aceite de parafina para evitar que se apagaran.
14
Mezcle una cucharada de aceite de parafina en medio yogur desnatado y bata bien para que emulsione; a continuación, añada sal y pimienta.
15
Acto seguido, preparó la arcilla para modelar y removió durante unos instantes el aceite de parafina que había derretido en el hornillo eléctrico.
16
Añada cinco cucharadas de vinagre balsámico, vierta una cucharada de Perrier o de agua sin gas y añada una cucharadita de aceite de parafina.
