Como tampoco asusta al afilador que se ha instalado en los soportales.
2
Dice que celebra sus bodas de plata -contestóel afilador, evidentemente fastidiado.
3
El afilador llevaba el esmeril mecánico en la parte trasera del vehículo.
4
Alertado por el fragor de la descarga el afilador depuso la navaja:
5
Antes tenemos que hablar de su ronda de afilador en Highland Park.
1
Como si los metiese en un sacapuntas nada más despertar cada mañana.
2
Pero claro, ¿cómo se guardan un clip, un sacapuntas y un tapón?
3
El sacapuntas del kit no es de metal, como exige el contrato.
4
Recordaba que por aquel entonces había inventado un nuevo tipo de sacapuntas.
5
Lo encontré finalmente: un sacapuntas recién comprado, filoso como ninguna otra cosa.
1
La pasividad de la mujer ante su violencia excitó todavía más al tajador.
2
La cabeza de Herr Von Abeken estaba en el tajador, qué duda cabía.
3
Los viejos dedos de Rama Rota aferraban un pesado tajador de dos filos.
4
Vio cómo los ojos encendidos del tajador, taladrándola, se adelantaron a su llegada.
5
Fijó la atención en el tajador: se estaba reponiendo y casi lograba mantenerse erguido.
1
Para los de la gran ciudad yo solo soy un pueblerino afilalápices.
2
Utilizaba la hoja del afilalápices o la aguja de un compás.
3
Eso me hizo emplear mucho tiempo con el afilalápices.
4
Él miró con suspicacia el bloc, el afilalápices, las notas y el montón de hojas.
5
Bruscamente cesó el ruido característico del afilalápices.
6
Esther y Abie corrieron de un lado a otro con los papeles, y los afilalápices trabajaron afanosamente.
7
Vi que de su afilalápices iban cayendo diminutas mondas de madera y harina negra y me levanté.
8
Cuando despertó, dijo a la tripulación que había soñado que tenía metido el dedo en una máquina afilalápices.
9
Se acercaban al afilalápices colocado cerca de una de las paredes, lo utilizaban y se sentaban luego en sus sitios respectivos.
10
Llamaba la atención una vieja maquinilla afilalápices, adosada a una esquina de la mesa y que debía de gemir al ser utilizada.
11
Hoy, todo en Singapur es occidental: desde la arquitectura hasta la educación, desde el metropolitano hasta las grúas, desde los ordenadores hasta los afilalápices.