Volvió a ahuecar las manos en su pecho e imitó el movimiento de vaivén.

Volvió a ahuecar las manos por encima del pecho.

Yo me agaché para ahuecar las manos y evitar que la avalancha sepultase a mis compañeros.

Hermoso detúvose en la acera frente al hotel para ahuecar las manos en torno a un cigarrillo.

Subió, acariciándole el muslo, continuó por las caderas y volvió a ahuecar las manos sobre sus pechos.

Jake se colocó el hacha bajo el brazo y volvió a ahuecar las manos como un megáfono.

Aprender a ahuecar las manos y atesorar en ellas los pequeños y gloriosos momentos, encontrando consuelo en ellos.

Permitió que el agua le refrescara la piel antes de ahuecar las manos, inclinarse hacia delante y beber.

Lo único que tenemos que hacer es ahuecar las manos y diez mil almas se precipitan a llenarlas.

Seguimos caminando y un rato después me suelta, para ahuecar las manos alrededor de un cigarro y encenderlo.

Albert ahuecó las manos junto al oído de ella y le gritó:

Ahuecó las manos en torno a los restos consumidos de sus senos.

Ahuecó las manos junto a los labios y propuso en voz baja:

Ahuecó las manos y gritó en la dirección por donde había venido:

Ahuecó las manos alrededor de las de ella, como si sostuviera agua.

Falk unió y ahuecó las manos y gritó a Bo al oído.