Y con aire candoroso le tendió su mano de soldado.

Tenía el pelo abundante de un color anaranjado que le daba un aire candoroso.

Adoptaba un aire candoroso pero no conseguía enmascarar su deseo de dejar las cosas arregladas.

El aire candoroso de su rostro se había endurecido aunque mantenía muchas de sus pecas.

Y me dio cien francos más, conmovido sin duda por mi aire candoroso de buen chico.

Al siguiente día, con aire candoroso, formarían parte del clamor general para lamentarse de la gran canallada.

La secretaria sonrió con aire candoroso.

Su cabellera rubia, su mirada azul y dulce, y las grandes cejas arqueadas le daban un aire candoroso.

Era una joven de aspecto delicado, tez pálida, cabello rubio y figura delgada que le otorgaban un aire candoroso.

Por un movimiento espontáneo cada hermana cogió una mano de Dagoberto y se estrechó contra él, mirando al magistrado con aire candoroso.

Pero Loveday sonreía con aire candoroso y la enfermera, sin poder encontrar nuevos motivos de queja, dio media vuelta y salió del dormitorio.

Su cara lozana, de rasgos suaves en los que se traslucía un aire candoroso, se demudó a consecuencia de una súbita acometida de entusiasmo.

Atrajo todas las miradas por su extremada sencillez y su aire candoroso, y, sobre todo, por su porte, tan en armonía con la vivienda.

-¿Hay algunos temores de desorden?, preguntó con aire candoroso la picante Clara.

-Añadí ,retorciendoel collar en torno a un dedo con aire candoroso.

¿Quién le aseguraba que, con su aire candoroso, ésa no se había reído infamemente de él?