1
Llegaba a las narices el ramalazo de aire pestilente a mondaduras podridas.
2
Se levantó sobre las cortas patas traseras y olisqueó el aire pestilente-
3
Al atravesar el umbral, una cálida bocanada de aire pestilente les golpeó.
4
Soplaba por la otra boca del callejón una racha de aire pestilente.
5
Reluctante a respirar aquel aire pestilente, estaba a punto de desmayarse.
6
Se respiraba dentro un aire pestilente, agrio, de materia orgánica fermentada.
7
El aire pestilente que agita el abanico de dudas trae nombres conocidos, posibilidades impensadas.
8
Algunos decían que era peor que el aire pestilente de las ciudades del sur.
9
Hasta nosotros llegaba el aire pestilente de las letrinas, situadas justo detrás del escenario.
10
Y avante fuimos, horas y horas, respirando el aire pestilente, mareados por el tufo.
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Tenía fiebre, tal vez debido al aire pestilente del pozo.
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El aliento fétido azotándome como una corriente de aire pestilente.
13
Al entrar, llegó hasta nosotros una ráfaga de aire pestilente.
14
Ahí es donde la teoría se viene abajo con una vaharada de aire pestilente.
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Se abre la esclusa interior, y una bofetada de aire pestilente me da la bienvenida.
16
Continuaron avanzando entre los robles hasta que llegó a ellos una ráfaga de aire pestilente.
