1
La aldaba de hierro estaba helada, pero llamé una y otra vez.
2
Rheinhardt cogió la aldaba de hierro del piso y golpeó tres veces.
3
La abuela golpeó con la aldaba de hierro en el gran portón.
4
El polvo cubría la aldaba de hierro, la alisó con sus dedos.
5
Llegan a esa ruinosa puerta, golpean la aldaba de hierro y piden ayuda.
6
Sobre el portón reposaba una enorme y vistosa aldaba de hierro.
7
Luego, Angiolo golpeó la aldaba de hierro, y Alessandro personalmente abrió la puerta.
8
Una vez ahí tocó la enorme aldaba de hierro y esperó.
9
Banning levantó una pesada aldaba de hierro y la hizo resonar.
10
Travis estaba golpeando la puerta con la aldaba de hierro, suplicando y rebuznando.
11
En la puerta estrecha, bajo una reja metálica, había una aldaba de hierro.
12
Cuando golpeé la vetusta aldaba de hierro, sentí algo de miedo.
13
No había timbre, así que hice sonar la aldaba de hierro.
14
Nuevos golpes en la aldaba de hierro anunciaron que no había tiempo para reflexionar.
15
Eran las nueve en punto y sonó la aldaba de hierro de la puerta.
16
En lugar de timbre, había una antigua aldaba de hierro.
