1
La conversación entre ambos se alargó bajo la sombra de un almez.
2
Cerca de ellos, un almez tropical crecía junto a un helecho gigante.
3
Los recuerdos eran gratos, pero la presencia del almez se imponía.
4
Tiene las manos peladas de dar puñetazos al tronco del almez.
5
Para entonces la distancia me permitía ya ver detrás del almez.
6
Ardió el más espléndido almez del lugar, y a punto estuvimos de arder todos.
7
Unas semanas atrás, habían caído las últimas hojas del almez.
8
El almez cada día estaba más lejos de la ventana.
9
Cerca de esta plaza, está el convento de las monjas donde crece un almez.
10
El banco del almez me hacía pensar que me esperaba.
11
Había allí un niño, de pie junto a un almez.
12
No se trataba de un pino, ni de un abeto, ni de un almez.
13
Hablaron un rato, junto a la sombra recuperada del almez.
14
La metralla silbó por encima de sus cabezas y desgarró más hojas del almez.
15
A la abuela Margarita le había caído una hoja de almez en el pelo.
16
Chúpamela, caraculo, dijo, y después se escondió detrás del almez.