Y, sin embargo, tampoco la palabra conflicto justifica los anatemas que recibe.

Cuando Darwin publicó por fin su libro, le llovieron palos y anatemas.

Sus anatemas se deben a la omisión y olvido en que incurren.

Especialmente, Diana Darrin se encargará de provocar los anatemas del reverendo Wade.

Sobre sus anatemas A los 23 años se encontró con el periodismo.

Y añadió sin reflexionar, dando así pie a todos los anatemas trillados:

Era mi único pariente, y, a pesar de sus anatemas, me quería.

Finalmente, me hizo salir del cuarto envuelta en un torbellino de anatemas.

A sus anatemas, ahogados en la garganta, siguieron rechinamientos de los dientes.

Lejos quedaron sus anatemas contra quienes defendieron la cláusula de la excepción cultural.

Él elevaba plegarias que eran en realidad amargos anatemas contra personas que odiaba.

Encarna memoria y desgarramientos; sus anatemas surgen de su impulso profanador.

Las razones de los demás, sus desiderátums y anatemas, me resultan un misterio.

Hacia él se dirigían todos los anatemas de la pública indignación.

Sus ideologías, ambas antiguas, ambas anatemas una de otra, colisionaron en esa mirada.

Por lo que me permití continuar el enunciado de sus anatemas: