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Es un animal mucho más poderoso que un antílope saiga -observó Jondalar.
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Ayla recordó que el antílope saiga era el tótem de Iza.
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Vieron también una hembra de antílope saiga con dos crías.
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Ya sé que no eres un íbice ni un antílope saiga, pero solo es cuestión de acostumbrarse.
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Otras especies, como el antílope saiga y el buey almizclero, sobrevivieron únicamente en cavidades dispersas del lejano norte.
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Me sorprendió el día que dibujó una escena de caza del antílope saiga dotada de un verismo asombroso.
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Le siguen en importancia mamuts, cabras, toros, ciervas, ciervos, renos, osos, leones, rinocerontes, gamos, carniceros, jabalíes, gamuzas, antílope saiga.
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No sabía si podría matar un antílope saiga con la honda, pero le constaba que podía matar un lobo.
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Ayla no había cazado ninguno anteriormente, y además tenían un significado especial para ella: el antílope saiga había sido el tótem de Iza.
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Las estepas alojaban también grupos más pequeños y poco frecuentes de ese pariente de la cabra, que habita las tierras bajas: el antílope saiga.
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Las pieles empleadas para la túnica y los calzones eran de ciervo y antílope saiga, de un color amarillo dorado, terroso, casi como su pelo.
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¿Qué habríamos hecho con un ciervo o un antílope saiga, animal sagrado de los nómadas?
