Aventuras con Manolita, la apenas núbil, y con Laura, la otoñal.

Agitó una campanilla y apareció una tercera esclava, apenas núbil, desnuda hasta la cintura.

Imagínate lo que habrá padecido en la alcoba con un anciano siendo, quizás, apenas núbil.

Sin embargo, la suerte quiso que Julia, apenas núbil, se uniera a Marcelo, el hijo de mi hermana Octavia.

No había abusado de esa muchacha apenas núbil, pero la unión con ella me había dejado un remordimiento tan punzante como una herida.

Efectivamente, cuando Zane llegó al lugar donde debía encontrar a su cliente, vio a una encantadora pero aterrorizada joven, apenas núbil, en una jaula.

Su apenas núbil anfitriona emergió del cuarto de baño, refrescada después de la ducha, con un aspecto todavía más rollizo y colorado que antes.

Antes de que amaneciese, una joven esclava apenas núbil, lisa y satinada como un guijarro transportado por el río, me tomó con dulzura del brazo.

Entre ellas, jovencitas de trece o catorce años, apenas núbiles.

Como usted sabrá, las niñas apenas núbiles son terribles, doctor.

Ainsley arqueó sus cejas apenas núbiles; no parecía sorprendida.

¡Abundan tanto hoy esas chiquitas apenas núbiles, dedicadas a estas cosas!

Además de De Puntillas había cuarenta y dos hembras de todas las edades, desde las que eran apenas núbiles hasta venerables matronas.

Anda, pregunta a los dueños de nuestros lupanares quiénes son los más aficionados a las esclavas apenas núbiles, sobre todo las nubias.

Nos dejó allí, en compañía de numerosas esclavas apenas núbiles y ligeras de ropa, que se esforzaron en servirnos lo mejor posible.

Son numerosas las muchachas apenas núbiles que sueñan con ser el espectáculo, el juguete, la obra maestra libertina de un hombre maduro.