Mastica otra ciruela y vuelve a arrojar el hueso a la calle.

Se limita a arrojar el hueso para que los perros se peleen entre ellos para quedárselo.

De Arturo -dijo, tras arrojar el hueso a uno de los muchos canes que había en el salón-.

Al arrojar el hueso, añadió:

Tras arrojar el hueso a los perros, miró a Alcuino con indiferencia mientras se limpiaba la boca con la manga.

Mientras tanto, el Rancor había logrado arrojar el hueso de su boca y, enrabietado, escarbaba furiosamente entre los escombros buscando a Luke.

Las religiosas miran a su superiora, que arroja los huesos al fuego.

Terminó la fruta y arrojó el hueso a los pies del árbol.

El Emperador, en su asiento, mordisqueaba dátiles y arrojaba los huesos desdeñosamente.

Dorieo arrojó los huesos al aire y éstos continuaron apuntando invariablemente hacia Occidente.

Ann arrojó los huesos a los pies de Eve y exclamó:

Entonces arrojó el hueso con brusquedad al otro lado del pabellón.

Yo mismo he arrojado los huesos a los perros -respondióFilipp.

Arrojó el hueso y se limpió las manos en el chaleco.

Y arrojan el hueso hacia arriba y se convierte en una nave espacial.

Acabó de comerse el melocotón y arrojó el hueso al fregadero.