Trastabilló, pero consiguió asirse a la mesa en el último segundo posible.

Se le oyen como afanoso asirse a cuanto niegue la orfandad actual.

Drizzt buscó puntos de claridad, fondeadores de consciencia a los que asirse.

Allí no tenía en dónde asirse, ni siquiera un punto de partida.

No lograba asirse con firmeza a su propia percepción de las cosas.

Su primer impulso no fue aplastar a Rogachev, sino asirse a algo.

Tenía que concentrarse para dar cada paso, para asirse a cada saliente.

Tercero, asirse al canalón de desagüe que bajaba por la parte izquierda.

Su objetivo estaba a poquísima distancia, y consiguió asirse a la escotilla.

Algunos lograron asirse a los restos del naufragio y ganaron la costa.

Estaba resbaladizo, y tuvo que asirse con mucha fuerza para no caerse.

Lo mejor para asirse y no caer del todo era el pasado.

Se aproximó a él para asirse a su brazo con ambas manos.

Extendió sus brazos con desesperación tratando de asirse para impedir la caída.

Tuvo que asirse al lavabo y dejarla caer de nuevo con estrépito.

Buscó un apoyo, al no encontrar dónde asirse, se dejó caer lentamente.