Era un hombre muy sencillo, de edad avanzada y aspecto de pordiosero.

Solo eres un jovenzuelo con aspecto de pordiosero y casi en pelota.

Nadie comparece ante el duque con aspecto de pordiosero.

Se había vuelto a poner sus viejas ropas de hombre y tenía aspecto de pordiosero.

Mike, con aspecto de pordiosero, sin camisa, permaneció casi inconsciente mientras se cambiaban saludos entre todos.

No puedo permitir que el hombre que ha salvado a mi hermano tenga aspecto de pordiosero.

La cara sucia lucía una barba de veinticuatro horas, y el sobretodo harapiento completaba su aspecto de pordiosero.

Y también, en una esquina, a un hombre con aspecto de pordiosero sentado con una caja frente a él.

En un rincón, en un escabel bajito, se sentaba un abuelete con aspecto de pordiosero ocupado en afilar las plumas.

No te ofendas, pero tienes aspecto de pordiosero y aquí en Roma nadie te considerará lo más mínimo con esa pinta.

Frente a Viernes-Víctor Gozalo, un joven de poco más de veinte años y aspecto de pordiosero, Eduardo se sintió como un verdadero náufrago.

Era una figura inquietante, con aspecto de pordiosero; unos pasos más atrás de él había otros dos individuos de parecida catadura, aunque más jóvenes.

Sin tardar supo que eran de su bando por el aspecto de pordioseros que tenían.

Fue voz casi general ese aspecto de pordioseros que dieron las tropas andinas que llegaron a Caracas con Cipriano Castro.

-Nome permiten que deje entrar a nadie en el palacio con aspecto de pordiosero.

-Sumadre -dijola interpelada señora, mirando muy sorprendida a aquel hombre tan sucio, de espesas cejas y aspecto de pordiosero-.