El duque, estupefacto, no supo qué contestar a tan atrevidas palabras.

Ella se ruborizó aún más que antes, frunciendo el ceño ante sus atrevidas palabras.

Las atrevidas palabras que le había susurrado, el apasionado beso que le había dado.

Aun ahora se sonrojó al recordar sus atrevidas palabras.

Lo vio ruborizarse a causa de sus atrevidas palabras.

Se había quedado en suspenso todo el concurso de espectadores al escuchar tan atrevidas palabras.

Arheil frunció el ceño, sorprendido por sus atrevidas palabras.

Lo que hizo que pronunciara las atrevidas palabras que pronuncié a continuación, no lo sé.

Esas fueron exactamente mis palabras, mis atrevidas palabras.

Mis atrevidas palabras obtienen el efecto deseado.

A pesar de mis atrevidas palabras, casi pierdo el agarre cuando el barco sufrió otra violenta sacudida.

Comprendo que debo explicarle mis atrevidas palabras.

Algunos de estos jovenzuelos perseguidos enrojecían al oír las atrevidas palabras de las damitas que los abordaban.

Enarcó una ceja ante sus atrevidas palabras.

Sus atrevidas palabras podrían quedarse cortas.

Un impresionado silencio siguió a aquellas atrevidas palabras, y la cresta de Ambalasi se agitó y llameó color.