Solo barro blanqueado por la escarcha; cuando llovía era un auténtico barrizal.

Y como había llovido, el suelo se había convertido en un auténtico barrizal.

No dejaba de lloviznar y la catedral se había convertido en un auténtico barrizal.

En un par de semanas, toda la tierra se convertirá en un auténtico barrizal.

Amenazaba lluvia, y la ciudad con dos gotas se convertía en un auténtico barrizal.

El campo de fútbol es un auténtico barrizal.

Con la lluvia de la noche anterior el parque se había convertido en un auténtico barrizal.

Se había transformado en un auténtico barrizal inservible.

Parecía Klondike: solo un montón de remolques y chabolas, y las carreteras eran un auténtico barrizal.

La lluvia fina y regular que caía desde hacía dos días había transformado el campo en un auténtico barrizal.

Esto es un auténtico barrizal.

Es un auténtico barrizal si te metes en él -ibaseñalando todo lo que iba explicando sobre el dibujo.

Corrimos la cama al único rincón que seguía seco, pero incluso allí el suelo pronto se transformó en un auténtico barrizal.

El arenoso terreno se fue convirtiendo en un auténtico barrizal, en tanto que la figura del sol desapareció por completo del horizonte.

Durante la estación seca, la tierra se cocía, se cuarteaba, se calcinaba, y durante la estación de las lluvias era un auténtico barrizal.

En busca de Bodenstein, Pia se iba hundiendo en la tierra reblandecida, que bajo las ruedas del camión se había convertido en un auténtico barrizal.