Tú misma lo has dicho, ama, que toco como un avecanora.
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La de la dama que se creyó halcón y fue, simplemente, avecanora.
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En el jardín, un avecanora pobló el aire de trinos.
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El avecanora, los tejos que abren su oscura mansión
5
Recuérdalo, mi avecanora, ¡por el bien de todos nosotros!
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La señora Supriya Joshi, el avecanora del verso libre, se puso en pie y dijo:
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Cuando la última avecanora quedó tapada y en silencio, ella regresó y se sentó en sus rodillas.
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Era una sólida avecanora.
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Mi pequeña intérprete de canciones y luchadora en cien batallas, ¿has dejado sueltos tus cabellos esta noche, mi pequeña avecanora?
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Oumou Sangare es un avecanora de Malí, de esa periferia donde el hambre se ceba y el sida y el paludismo se multiplican.
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Invisible tras las enmarañadas ramas del manzano más cercano, empezó a gorjear un avecanora, un sonido desenfadado que parecía contrastar con mis problemas.
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La tarde es silenciosa excepto por el rítmico traqueteo de las ruedas de madera de la vettura y el trino de una avecanora lejana.
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Cuando estaba pensando en el avecanora apareció por la escalera de servicio otra mujer, antigua vecina suya de Hilarión Eslava, aunque apenas se trataron.
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-Silbóunas cuantas notas que me parecieron conocidas, a las que respondió el avecanora con una deliciosa cadencia.
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-Muyyyyyygracioooooooso -dijo(o mejor dicho, cantó) Kakoli, que, como su nombre indicaba, era una auténtica avecanora.