Bolitho se agachaba para evitar golpearse contra los baos del techo.

Blachford se levantó y agachó su cabeza bajo los enorme baos del techo.

Bolitho se recostó en su silla y clavó la mirada en los baos del techo.

Stockdale salió a su encuentro agachando la cabeza para librarse de los baos del techo.

Dio unos pasos por la amplia cámara, casi rozando con su cabello los baos del techo.

Alzó la cabeza, cauteloso, y descubrió que podía permanecer de pie entre los baos del techo.

Bolitho se levantó cuidadosamente para evitar darse un golpe en la cabeza con los baos del techo.

Bolitho caminó lentamente bajo la toldilla, agachando su cabeza de forma mecánica bajo los baos del techo.

Aun así, Beer tenía que agachar la cabeza para pasar bajo algunos de los baos del techo.

Entraron en el ambiente fresco de debajo de la toldilla, agachándose ambos entre los gruesos baos del techo.

El oficial, concentrado aún en examinar los baos del techo, parecía prepararse a sufrir un nuevo ataque de vómitos.

Oyó pasos de zapatos y de pies descalzos en la cubierta de arriba y miró los baos del techo.

El teniente de navío Wolfe agachó la cabeza bajo los baos del techo y entró en la cámara con ruidosas pisadas.

Allá abajo, bajo los enormes baos del techo, las dotaciones de los cañones estaban acostumbradas a manejar sus cargas en una oscuridad permanente.

Era tan alto que tenía que agacharse bajo los baos del techo, pero estaba confiado, pues había herido a Sharpe, que se tambaleaba ligeramente.

Tuson vio que Sir Humphrey Rivers también estaba de pie junto a la puerta, con la cabeza agachada entre los grandes baos del techo.