Estaba en un sobre cerrado con un cordel dorado bastante cursi.

Es bastante cursi, pero siempre les ha interesado el rollo místico.

Le parecía egoísta, vanidosa y por encima de todo bastante cursi.

Que yo sepa, tres generaciones han respetado esa costumbre, a mi entender bastante cursi.

Y en segundo, había sido bastante cursi durante su juventud.

Y aunque la nota es bastante cursi, no puedo dejar de sonreírle de vuelta.

Sí, era lo bastante cursi como para revolverle el estómago.

Era rubia, con el culo prieto, y lo bastante cursi para llamarle la atención.

Queda bastante cursi, lo sé, pero es así.

Ella saca de su bolso un libro finito, de tapas amarillas, con una tipografía bastante cursi.

Una idea bastante cursi, pero la gente la ha acogido bien, a excepción de los ateos paranoides.

Sí, sí, ya sé que mi discursito era bastante cursi, pero es que estaba muerta de miedo.

Las chicas rieron, pues aun queriendo mucho a su tía, la consideraban algo tonta y bastante cursi.

Esta imagen es bastante cursi; bueno.

Era un nombre bastante cursi, francamente.

Cogió el paquete envuelto con un papel bastante cursi lleno de corazones púrpuras y dorados y lo rasgó impaciente.