1
Y ella tenía una deuda de vida con esa bestia de carnada.
2
Encadenada a la pared, la bestia de carnada no podía hacer nada.
3
La bestia de carnada quería que le dieran oportunidad de atacar a Titus.
4
La bestia de carnada ya estaba atada a la pared manchada de sangre.
5
Tal vez por su propia estupidez al elegir una bestia de carnada como montura.
6
La bestia de carnada se azotaba pero no lograba liberarse.
7
La bestia de carnada probablemente había sido lanzada por una de las más grandes.
8
La cola de la bestia de carnada hizo contacto con la cabeza de Titus.
9
Cuando esas púas entraran a la carne de la bestia de carnada, sería su fin.
10
El guiverno se dirigió a la bestia de carnada.
11
Titus continuó dando pasos frente a la bestia de carnada, contemplando cómo iba a golpear.
12
La bestia de carnada aulló y Manon podría haber jurado que la heredera Sangre Azul se sobresaltó.
13
Lentamente, la bestia de carnada levantó la cabeza del cadáver, con sangre de Titus derramándose por sus fauces.
14
Titus no esperó el silbato antes de lanzarse sobre la bestia de carnada y la golpeó con la cola de espinas.
15
La bestia de carnada, sangrando de un costado, se levantó hacia las sombras junto a la pared en espera del siguiente ataque.
16
Titus gruñó una advertencia territorial a la bestia de carnada nuevamente, tan fuerte que Manon la pudo sentir en todos sus huesos.
