1
Incluso en su tiempo, un buen pedagogo costaba más de seis mil míseros sestercios.
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Estaba claro que Arnie Van Damm era un buen pedagogo.
3
Le habría estado espiando como buen pedagogo, habría seguido la dirección de sus ojos.
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Se consideraba a sí mismo un buen padre, un buen pedagogo, un buen marido.
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Sin duda le había espiado como buen pedagogo, había seguido la dirección de sus ojos.
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Su abuelo, buen pedagogo siempre, inició entonces una divagación.
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El profesor parece asustadizo, tal vez sea judío, aunque no importa, porque es buen pedagogo.
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Sin duda Friedrich-Wilhelm Hesslich era un buen pedagogo, que sabía suscitar el interés de sus discípulos.
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Una especie de férula de la que Dios, como buen pedagogo, se sirve para nuestra educación.
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Venía un maestro a casa, cierto Kuras, buen pedagogo en todas las disciplinas, y daba lecciones a Yosif.
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Sixto Vizuete, técnico de la Selección Sub 20, dice que un entrenador de jóvenes debe ser un buen pedagogo.
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Estaba convencida de que yo era buen mozo, incluso buen pedagogo, solo que, dijo, debería fumar menos y no estudiar mucho.
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Teniendo 10 años comenzó a recibir lecciones de Aritmética y Geometría superior de un maestro profesional, un tal Schulz, que parecía buen pedagogo.
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Es más, hay artistas que producen muy poco, pero son muy buenos pedagogos, editores, qué sé yo.
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¡Y qué buen pedagogo podría hacerse, muchas veces, de un horticultor!
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¿Te avergonzaría seguir los pasos de tu padre y convertirte en un buen pedagogo?
