El resto del grupo seguía con la cabeza alzada contemplando los mosaicos.

Akenón tenía la cabeza alzada y miraba hacia él sin apenas verlo.

Me vuelvo hacia él, con la cabeza alzada y el gesto altivo.

Tenía la cabeza alzada hacia mí como si esperara a un francotirador.

Contemplaba a Fred y Ginger, con la cabeza alzada hacia la pantalla.

Tenía los ojos entrecerrados y la cabeza alzada hacia el cielo nocturno.

La miró entrecerrando un ojo, con la cabeza alzada, como un loro.

Cuando se volvió a mirarlas, solo vio una cabeza alzada con ansiedad.

Él me sostuvo la cabeza alzada y me miró detenidamente, para, finalmente, decir:

Lloraba a chorros mientras corría con los brazos abiertos y la cabeza alzada.

Tenía la cabeza alzada y nos miraba sin temor, retador incluso.

El sonreía con la cabeza alzada hacia el cielo y los párpados cerrados.

Nadó hacia allí, a braza, con la cabeza alzada y el oído aguzado.

La coneja, con la cabeza alzada, a punto de huir hacia el bosque.

Tenía las manos hundidas en los bolsillos del pantalón y la cabeza alzada.

Procuraba mantener la apostura, firme la pose y la cabeza alzada.