Sin embargo, se salvó gracias a que se sujetó de un camalote.

El camalote ha encontrado su caldo de cultivo en el río Guadiana.

Tomemos al camalote y al surubí del río: ¿cómo actúa el camalote?

Tuvieron que malvender sus cosas y soltarse como el camalote, aguas abajo.

Impaglione, ¿qué actitud elegirías, la del surubí o la del camalote?

Seguí flotando, paralelo al borde del camalote, hasta llegar a una punta seca.

El camalote llega hasta un embarcadero del río en Mérida.

Entonces, retornaba al interior del fresco camalote y dormía, dormía.

Seguramente es el viento o la corriente transportando algún camalote.

Nos cansamos del camalote y apuntamos el objetivo hacia el cuartel general de los topos.

Míster Sampson fue el primero en mostrar el camalote.

Pero la mañana del camalote no se veía ningún invitado en la casa del Mariscal.

Si el agua subía, el camalote flotaba más arriba.

El rostro de la mujer gorda apenas emergía de las aguas turbias, como un camalote.

Una polémica recurrente Cada vez que explosiona el camalote e invade el río surge la polémica.

El camalote era el pensamiento del agua, florecido y flotante, y por donde empezaba a enamorar.