En esa época la perspectiva de la villanía humana aún me asombraba.

Pero proclamaré tu villanía, templario, de uno a otro extremo de Europa.

No era posible contestar más noblemente al abandono y villanía de Sodres.

Jamás en nuestra noble familia nadie se había permitido cometer semejante villanía.

Nunca antes Emiliano Guedes tuvo la conciencia de haber cometido una villanía.

No me importaba y tampoco quería saber los motivos de su ruindad.

Horror del cuerpo humano, que es modelo de ruindad y de absurdo.

María comprendió que aún no había llegado al fondo de la ruindad.

Era una injusticia que la ruindad de unos pocos perjudicara a tantos.

Amar, pues, a tales es mengua de bondad y sobras de ruindad.

Quieren decir que dos es uno y uno ninguno y tres bellaquería.

Tan flagrante bellaquería no pudo por menos que encolerizar al caballero francés.

Y los funcionarios, con una mal disimulada bellaquería en los semblantes, aguardaron.

Yo sé quién es el perverso que ha hecho esta gran bellaquería.

Permanecen un instante desilusionados, desconcertados, como niños anonadados por una inesperada bellaquería.

Alguien había ensanchado una fisura natural hasta transformarla en un depósito de inmundicias, un lugar en el que congregar los desperdicios y las bacinadas.