1
Ese día, entre agudos dolores, expulsa un cálculo grueso como un carozo de aceituna.
2
A veces, el hueco del carozo de aceituna es rellenado con morrones, anchoas o almendras.
3
Tiene hombros de percha, el cuello ancho y la sonrisa apenas dibujada, como quien chupa un carozo de aceituna.
4
Era cierto: al menor desvío la rueda se trababa; una piedrita del tamaño de un carozo de aceituna alcanzaba para que la carretilla se frenara.
5
Tugrad comenzó a colocar uno junto a otro los carozos de aceitunas desparramados sobre la mesa.
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Por ejemplo, cuando pasaba a su lado le volcaba en la cabeza cáscaras de maní y carozos de aceitunas.
7
No saques de tu boca los carozos de aceituna con cualquier dedo, hazlo siempre con ayuda del pulgar y el índice.
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El mozo Rubén Ruiz más tarde llevará y traerá bandejas: irán llenas y volverán con carozos de aceitunas y algún resto de borde.
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¡Huele como pescado podrido!-Kitty Cowan estaba encaramada en el taburete, frente al bar, disparando carozos de aceituna sobre un plato-.