El cuerpo, casi desangrado, vacía en el suelo, acurrucado en un rincón.

Hasta que el herido, casi desangrado, se desmayó sin solución.

Cuando llegué aquí estaba muy malherido, casi desangrado, absolutamente exhausto tras una frenética huida.

Fue allí donde nos refirió esta historia, pero llegó casi desangrado y le perdimos.

Estaba casi desangrado y vivo de milagro, según me dijo.

El "Batallón" se había casi desangrado para hacerlo todo lo más espléndido posible.

Llegó sin conocimiento y casi desangrado, luego de penosos días de navegación a la deriva.

Transido de dolor y casi desangrado, yo también caí.

Ya estaba muerto cuando lo colocaron ahí, eso es evidente, su cuerpo estaba casi desangrado.

Encontró al mozo sentado sobre un enorme charco de sangre cuajada, casi desangrado él mismo.

La crispación y un rastro de ira cruzaron el rostro de aquel hombre casi desangrado.

Se encaró al cuerpo sin vida, casi desangrado ya.

Llegó aquí casi desangrado, con las manos medio cortadas por el alambre y la boca cosida.

El aceite de ballena se extendía lentamente, espeso, como la sangre de un hombre casi desangrado.

Desnudo, casi desangrado, y sonriendo ante su propia imagen, se encontraba el conocido abogado defensor S. T. Fitzhugh.

Salimos de la iglesia y, tras bajar a toda prisa la escalinata, emergimos a un ocaso ya casi desangrado.