Siempre me había parecido invencible, pero ahora su aspecto era casi fantasmal.

La suspicacia anidaba en sus ojos, de un color grisáceo casi fantasmal.

Mi madre y yo éramos la retaguardia, formando una comitiva casi fantasmal.

Luego la imagen empieza a perfilarse con un aspecto casi fantasmal.

Vuelto al llano, su figura es casi fantasmal y su esfuerzo se esteriliza.

Ayer hubo otro cruce casi fantasmal: en la platea estaba sentado Benjamín Vicuña.

Su voz sonó hueca, casi fantasmal, cuando dijo en un susurro:

Tenía un aspecto casi fantasmal, blanca como la cera y los párpados amoratados.

Solo podía ver un irritante reflejo casi fantasmal, pero parecía que estaba bien.

Notas envolventes de levedad casi fantasmal, como de una remota Calíope.

Parco, silencioso, casi fantasmal, se pierde por las calles deslumbrado por el fenómeno.

A la luz etérea de la nieve parecía frágil, casi fantasmal.

En una noche de noviembre como aquella, la solitaria urbanización parecía casi fantasmal.

Los sucesos del mundo exterior eran una presencia vaga casi fantasmal, fuera de foco.

El agua del estuario resplandecía con una intensidad casi fantasmal.

Cuando Eddie habló, su voz era grave, controlada, casi fantasmal.