De pronto, la expresión de su rostro se tornó amistosa, casi servil.

Cuando me llega el turno, me ofrezco a acompañarles con solicitud casi servil.

Pero su tono ingenuo, casi servil, contradice la acidez del contenido.

La mujer sonrió complacida ante el tono cariñoso, casi servil, de la voz.

Su expresión se tornó más joven y más dulce, casi servil.

Sentía ante ella un miedo casi servil que le hacía extremar la cortesía.

El hombre estuvo casi servil, nervioso, asentía como un joven estudiante mientras hablaba.

Hoy adopto una actitud cortés, casi servil, con mis jueces.

En ese momento la viga se mostraba casi servil en su intento de complacerlos.

Erol solía ser amable, casi servil con los buenos clientes.

El bostezo se transformó en una sonrisa exagerada, casi servil.

Era un hombre ya viejo, de aire humilde, casi servil.

Goltz se dirigió al trío de jueces con voz melosa y una actitud casi servil.

Los soldados se despidieron con un respeto casi servil.

Aunque interiormente volvió a fastidiarle su actitud, casi servil.

Los hombres se le acercan furtivamente, de una manera casi servil, y un tanto temerosos.