1
Los actos torpes que persisten en su torpeza merecen castigo del cielo.
2
El niño sin brazos sería un castigo del cielo, según se dijo.
3
Entonces, como un castigo del cielo, llegaba el peor golpe de todos.
4
Mas el Porras no quedó sin castigo del cielo, como luego diremos.
5
Por ello han sufrido, con la muerte, el castigo del cielo.
6
A muchas les parecía que había sido un castigo del cielo.
7
La luz que se colaba por el atrio parecía un castigo del cielo.
8
Su locura, que pareció castigo del cielo, fue la señal de la revuelta.
9
A Eleonora el matrimonio se le antojaba un castigo del cielo.
10
Este cura, no recuerdo por qué, pero también fue un castigo del cielo.
11
Se frió en gasolina y ese fue el castigo del cielo.
12
El castigo del cielo caerá sobre vosotros si os lleváis más.
13
Cuando se puede vivir y no se vive, es un castigo del cielo.
14
Cuando se puede morir y no se muere, es un castigo del cielo.
15
Este es un castigo del cielo por lo mal que lo hice contigo.
16
Ni los arzobispos españoles han dicho todavía que esta calamidad sea castigo del cielo.
