Francisco, como cerrajero real, tuvo que trabajar así muchos días a destajo.

Soy hija del cerrajero real y al reconocer los dibujos, simplemente me llamó la atención.

Prefirió no pensar mucho en el paso que iba a dar: traspasar los límites debidos a un cerrajero real.

Sonó muy convincente, puesto que rescató de su memoria algunos de los sorprendentes mecanismos usurpados al baúl del cerrajero real.

Una de ellas estaba en manos del cerrajero real; las otras dos eran custodiadas por el aposentador y el mayordomo mayor.

Ni siquiera el cerrajero real podría escapar a posicionarse en esta lucha, en la que entraba en juego algo más que los meros intereses creativos.

Fue un fino trabajo de los cerrajeros reales -añadióel padre Llobet.

-Esprobable que su conciencia se resista a traicionar los principios de "fidelidad y secreto" que como cerrajero real ha sabido infundirle mi primo.