Sin esperar respuesta alguna, la esfinge emprendió vuelo hacia el cielo tormentoso.

Y la luz era cada vez más tenue bajo aquel cielo tormentoso.

La voz del ídolo retumba como un trueno en el cielo tormentoso.

El claro de luna se colaba por las rendijas del cielo tormentoso.

Ferg miró con desaliento el cielo tormentoso que amenazaba desde el oeste.

Cayeron unas gotas de lluvia como guijarros arrojados desde el cielo tormentoso.

Alzó los ojos hacia el cielo tormentoso, se estremeció y se congratuló.

Sus ojos se habían oscurecido y se parecían a un cielo tormentoso.

Un castillo de piedra, un cielo tormentoso, una estancia llena de riquezas.

Levanté mis ojos hacia el cielo tormentoso y vi los cinco megalitos.

La casa, que parecía oscura, se elevaba desierta contra un cielo tormentoso.

La silueta recortada contra el cielo tormentoso era la de un hombre.

Sus ojos eran de un extraño color gris, como un cielo tormentoso.

Miró su nuevo paisaje y se preguntó: ¿ cielo tormentoso y mar en calma?

Debo ofrecerte mi visión aunque tenga los inquietantes colores de un cielo tormentoso.

La pregunta me golpeó como un rayo en un cielo tormentoso.