Cajón ubicado en la parte delantera de un carro, donde se meten aperos y otros utensilios.
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UU. y otros países reconocen como el presidente encargado de dicho país.
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Un encargado de redes en línea podrá responder preguntas y despejar dudas.
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En Rusia el encargado de seleccionar los programas es el comisario local.
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Si me hubiera quedado en Europa, me habrían encargado misiones más importantes.
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Amadeo fue el encargado ayer de poner en duda el resultado electoral.
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Puede acaecer también esto; debía sin duda acaecer; y ahora soy mayordomo.
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Durante la breve interrogación del mayordomo salieron a luz los siguientes hechos:
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El mayordomo había recibido quinientos francos, el ayuda de cámara doscientos cincuenta.
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El mayordomo declaró que desde nacía tiempo le preocupaba su situación financiera.
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Hay varios programas, y nuestro mayordomo les mostrará cómo operar los controles.
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Maese Pedro lo hizo en calidad de despensero y alguacil de agua.
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Sería preferible que el despensero estuviese a nuestra disposición en el exterior.
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El despensero apareció con una jofaina de agua, jabón y una toalla.
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Además de físico era despensero, y tenía el ron guardado bajo llave.
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El despensero está muy preocupado y dice que el cochinillo se estropeará.
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Tras ellos, el párroco, el vicario, el cillero y otros canónigos menores.
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El hermano cillero y yo nos vemos desde hace tiempo... ¡yo no quería, te lo juro!
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Conocía al cillero por haberle hecho algunos servicios y se dejó manosear mientras intentaba sonsacarle la información.
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Debieron encontrar al cillero encerrado en la despensa, pues salió también al poco encañonado por un francés.
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Además, tenía disputas con el cillero y bastaba que este lo supiese para que se pusiera a incordiar.
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Ambos estaban enfrentados y aquella circunstancia bastó a los partidarios del abad para acusar al cillero de haberlo envenenado.
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Todo debió de empezar con la llegada del escribano, tal y como refiriera el hermano cillero de San Licinio.
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Tú te casarás con un hombre rico que nombrará a tu viejo Demetrio guardián de sus bodegas, ¡Demetrio cillero!
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Repiten con fervor las palabras: Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; y Dios los alimenta.
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Después, entregaron al cillero un fusil y le ordenaron disparar a un monje a su elección: cuando uno cayese arrastraría a los demás.
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El hermano cillero arrastró con parsimonia el carrito de velas, entró en el refectorio y colocó cirios a lo largo de las mesas.
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Pero mi amigo Enrique Cillero me ha hablado largo y tendido de él.
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Las siguientes palabras de Enrique Cillero lo dicen todo.
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Nosotros nacemos cilleros y morimos por el país.
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Capitán de Aviación Jesús Ruiz Cillero, tres años".
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14 Por eso se abren sus cilleros, y vuelvan las nubes como pájaros.