En tiempos de Cayo Mario, Tibur no había adquirido plena ciudadanía romana.

Mi padre hizo una invocación dándome la bienvenida a la ciudadanía romana.

Había aprendido latín, se había romanizado y hasta conquistado la ciudadanía romana.

Saturnino, como Cayo Graco, defendía extender el otorgamiento de la ciudadanía romana.

Están tan orgullosos de su sangre britona como de su ciudadanía romana.

Tan solo algún millonario, intrigando y distrihuyendo gratificaciones, obtuvo la ciudadanía romana.

Tan solo algún millonario, intrigando y distribuyendo gratificaciones, obtuvo la ciudadanía romana.

Sus líderes sometidos gracias a los privilegios que les ofrecía la ciudadanía romana.

César fue el primero en extender la ciudadanía romana más allá de Italia.

Tenía conciencia de las ventajas que le daba la ciudadanía romana.

El mismo que había conseguido que sus descendientes directos varones tuvieran ciudadanía romana.

Se les concedía la ciudadanía romana una vez cumplidos veinticinco años de servicio.

Los italianos reclamaban, cada vez con más fuerza, la ciudadanía romana.

Fui a Italia, y, por suprema ironía del destino, recibí la ciudadanía romana.

Orgulloso de su ciudadanía romana y de su rango como tribuno.

El jus connubii era uno de los privilegios inherentes a la ciudadanía romana.