De sus barbas y cuernos colgabanmusgos y líquenes.
2
De las paredes que habían servido de parapetos a los centinelas colgabanmusgos y flores silvestres que el viento hacían oscilar constantemente.
3
Cabalgamos junto a uno de esos desfiladeros angostos y umbríos, de cuyas paredes altas y lúgubres colgabanmusgos esfagnos y escolopendras, temiendo una emboscada.
4
De gran parte de ellas colgabanmusgos, líquenes y todo tipo de bichos, como de cualquier peñasco normal que yacía con la boca cerrada.