Hasta yo tendría problemas a la hora de zamparme una hamburguesa de color azulón.

El aire tenía un denso color azulón que se iba aclarando por momentos, como si destiñera.

Dylan me sube a ella y, cogiendo el pene doble de color azulón, la joven murmura:

Y también recuerdo el coche que nos compramos Cifuentes y yo; un Subaru del 77 color azulón.

Éste tiritaba, presentaba un color azulón en su piel y tenía las uñas de las manos negras.

En aquella ocasión, había escogido una Loewe de color azulón, con una pequeña flor blanca como motivo.

Ya no había tantas luces como antes y el aire tenía el color azulón de mi falda tableada.

Y, para Margaret, una fuente para el horno pintada a mano en Polonia, con flores de color azulón y amarillo intenso.

Partían de Paoli y de otros barrios bien para quedarse embobados ante una colección de pezones perforados y de pelos color azulón.

Para la noche Marta se puso un vestido en color azulón con topos grandes blancos y una flor blanca en la cabeza.

Llevaba puestas unas zapatillas peludas y pantalones cortos de baloncesto de color azulón, y había cruzado los brazos para cubrirse el torso desnudo.

Comprobó con la tarjeta en la mano el número sobre la placa de metal de color azulón en el centro del portal y entró.

Vestía una chaqueta de color azulón y chorreras de encaje, pantalones ajustados de color primavera y guantes a juego, y un diamante enorme al cuello.

-Llamea la puerta de color azulón, en el timbre más viejo.