1
El franciscano confesor del rey se dirigió hacia ellos para poner orden.
2
El confesor del rey se elige entre los miembros de la Compañía.
3
Fue el arzobispo Amat, confesor del rey, que pasaba casualmente, quien intervino.
4
Cerca de allí residía un santo ermitaño que era confesor del rey Marc.
5
Gracias a su fama, fue llamado como confesor del rey Juan.
6
Y todos estos obraban de acuerdo con el padre Robinet, confesor del rey.
7
El confesor del rey se persignó y algunas testas tonsuradas mostraron su desaprobación.
8
Empiezo a pensar que el confesor del rey es un ignorante.
9
El confesor del rey escuchó con atención esas palabras, luego:
10
El confesor del rey Fernando VI había querido ocultar su identidad delante de Wilmore.
11
Froilán Díaz, el confesor del rey, tiene que seguir solo.
12
En el palacio se cruzó con el confesor del rey.
13
Viene después el sermón, predicado por el confesor del rey.
14
El confesor del rey hizo sonar la campana del ofertorio.
15
Era el confesor del rey, el famoso Antonio de Ataide.
16
Solo a un loco se le ocurriría entregarle semejante escrito al confesor del rey.
