Se suponía que era uno de los nuestros, pero yo no quise correr albures.

Pero ésta era una importante violación de las reglas y él no quería correr albures.

Y mientras aprendía, tenía que correr albures, intentar lo imposible, ser tonta o loca...

Moghedien, la Araña, también evitaba correr albures o riesgos de cualquier tipo, aunque esa actitud no se debía a una prudencia innata.

No obstante, la gente no corría albures en el instante de la muerte.

Muchas veces corría albures audaces con la vida de nuestros clientes.

Por eso, había elegido un método más desesperado, aventurándose en la jungla nocturna, pero toda su vida había corrido albures desesperados.

Neale y King corrieron albures como los corrían cuantos viajaban, si bien, montados en raudos corceles, el riesgo era siempre menor que para las carretas.